El cuerpo humano tiene diferentes tipos de defensa contra agentes infecciosos, estos son:
- Barrera física
- Inmunología innata
- Inmunología adquirida
La primera línea de defensa de nuestro organismo corresponde a las barreras físicas, también llamada barrera mecánica que incluye la piel, cornea ocular (bañada en lágrimas), membranas que recubren vías respiratorias, digestivas, urinarias y reproductoras que son de las que hablaremos en este artículo.
Mientras estas barreras se encuentren intactas, pocos invasores pueden penetrar nuestro organismo.Si se rompe alguna de estas barreras, por ejemplo, por alguna lesión extensa que dañe la piel el riesgo de infección aumentaría.
De igual manera estas barreras están defendidas por secreciones que contienen enzimas capaces de destruir microorganismos patógenos, algunos ejemplos son el sudor, las lágrimas, mucosas de las vías respiratorias y secreciones vaginales.
Ya que estas secreciones tienen una base acuosa, la hidratación se convierte en una de las herramientas principales en la prevención de infecciones ya que ayudará a mantener esta barrera en condiciones óptimas.
En el caso de las mucosas de las vías respiratorias, existe evidencia científica que menciona la eficacia de una bebida de hidratación en la función de aclaramiento mucociliar que tiene por objetivo filtrar partículas externas presentes en el aire inhalado, para así evitar que los patógenos entren a nuestras vías respiratorias capturándolos en el moco ciliar y tragándolos para después ser eliminados por el ácido gástrico o mediante flemas eliminadas por la tos.
Algunos de los agentes patógenos son bacterias, virus y hongos que pueden entrar a través de barreras físicas de nuestro organismo que estén vulnerables, ya sea por alguna lesión o bien por deshidratación.
Así que, si tu interés está en fortalecer tus barreras de defensa contra estos agentes, una correcta hidratación será la clave.
Además de la hidratación podrías considerar una suplementación con vitamina C y una alimentación balanceada de manera regular que incluya una gran variedad de alimentos que sean ricos en vitaminas y minerales y un descanso adecuado de 7 a 8 horas diarias aproximadamente.
Referencias
Pérez B, Francisco, Méndez G, Andrea, Lagos R, Andrea, & Vargas M, Sergio L. (2014). Dinámica y patología del barrido mucociliar como mecanismo defensivo del pulmón y alternativas farmacológicas de tratamiento. Revista médica de Chile, 142(5), 606-615. https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872014000500009
Brush L. (2022).Defensas contra la infección. Manual MSD https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/infecciones/biología-de-las-enfermedades-infecciosas/defensas-contra-la-infección