El estado de hidratación durante la práctica deportiva es un parámetro medible que está relacionado con el rendimiento y estado de salud del deportista.
Cualquier factor que altere el estado de euhidratación del deportista, condicionara su desempeño y estado de salud
De acuerdo al Colegio americano de Medicina del deporte, hay diferentes marcadores que pueden considerarse para la medición del estado de hidratación.
Al hacer deporte, la temperatura corporal aumenta, provocando que el cuerpo ponga en movimiento mecanismos para ayudar a perder este calor (termorregulación): un aumento del flujo sanguíneo en los vasos más cercanos a la piel (vasodilatación periférica) y la secreción de sudor. Este último mecanismo es la principal forma que tiene el cuerpo de disipar el calor durante el ejercicio prolongado, incluso a una intensidad de ejercicio submáxima y especialmente en climas cálidos.
La sudoración hace que el cuerpo pierda agua y electrolitos. Tal pérdida es un factor determinante y no es igual en todas las personas. El sudor se obtiene de los fluidos extracelulares e intracelulares, lo que significa que los electrolitos y sales más afectados por la producción de sudor son el sodio y el cloro. Los estudios publicados sobre el tema muestran que se pierde una media de unos 3,2 g de sal por litro de sudor y que la tasa de sudoración normal se sitúa en 1-1,5 L por hora de ejercicio.
Se analizó el estado de hidratación de los futbolistas profesionales pertenecientes al equipo Real Valladolid B, que actualmente juega en la división 2B de la liga española, durante los entrenamientos en diferentes condiciones meteorológicas. El análisis se realizó midiendo tres variables: agua corporal total, gravedad específica de la orina y variación en el peso corporal.
Muestra:
Se seleccionaron 18 jugadores, de los cuales 14 Concluyeron exitosamente el estudio. Todos hombres jugadores de campo (no porteros)
Los criterios de inclusión fueron los siguientes:
- Mayores de 18 años
- Sin lesiones que pudieran afectar su desempeño
- Entrenamientos en la misma intensidad y mismas condiciones ambientales
- Que no consumieran ningún medicamento que pudiera afectar la condición física del jugador o provocar una retención de líquidos
- Sin elementos metálicos en el cuerpo
- Que hubieran leído y firmado el consentimiento informado para la recolección de las muestras
Conclusiones:
La diversidad de resultados obtenidos, relacionados con la aparición de un estado de deshidratación en los jugadores en el momento post-ejercicio, sugiere la necesidad de asesorar y sensibilizar a los deportistas sobre el cumplimiento de los lineamientos de hidratación, estrategias individualizadas de reposición de líquidos, teniendo en cuenta las características personales del individuo, así como las condiciones externas variables.