Continuamente estamos en la búsqueda de herramientas que nos ayuden a mejorar nuestra productividad en el trabajo para poder concluir nuestras actividades en tiempo, tener mejores resultados o alcanzar nuestras metas.
Además, ¿Quién no desearía terminar la jornada laboral y tener energía para continuar con actividades de recreación, realizar ejercicio u hacer otras cosas que forman parte de la rutina diaria?
Generalmente, cuando buscas recomendaciones para mejorar tu productividad, encuentras una serie de puntos relacionados con autogestión, planeación y organización de horarios, pero no te hablan de la importancia de mantener una salud óptima para poder desarrollar las actividades laborales diarias.
A continuación, te damos algunas recomendaciones de salud para mejorar tu productividad antes de la autogestión y planeación.
Duerme bien: Dormir entre 7 a 8 hrs diarias permite a nuestro cuerpo recuperarse de las actividades diarias, incrementa la creatividad debido a que mejora la sinapsis nerviosa, además se produce serotonina y melatonina, hormonas que nos ayudan a disminuir el estrés.
Desayuna: Generalmente las personas acostumbran a comer “desayunos rápidos” como: pan dulce y café o fruta con té, galletas con café, jugo con fruta y granola, cereal con leche, etc. Este tipo de desayunos aportan una gran cantidad de azúcares simples, una fuente de energía rápida, si las porciones son excesivas o si no mantiene un equilibrio con otros nutrientes puede generar agotamiento poco tiempo después de su consumo y en consecuencia podríamos iniciar nuestro día sin la energía necesaria.
Realiza un tiempo de comida saludable: A la hora de la comida es muy importante considerar el balance de nuestro platillo. Que sea una comida de fácil digestión, con buen aporte de fibra, baja en grasas, sin tantos condimentos, una porción adecuada de proteína y controlando la cantidad de carbohidratos.
No olvides los Snacks: Una colación que aporte energía y nutrientes mientras estamos concentrados trabajando, puede mejorar nuestra atención y creatividad. Nueces, almendras, pistaches o cacahuates y fruta no puede faltar.
Hidrátate adecuadamente: ¿Sabías que los líquidos y iones son indispensables para el correcto funcionamiento del organismo? La pérdida de tan solo 2% de líquidos corporales puede poner a nuestro cuerpo en un estado de alerta, si no atendemos estas señales la deshidratación puede ocasionar fatiga, pérdida de la memoria, falta de concentración, dolor de cabeza y mareos. En ocasiones al término de nuestra jornada laboral, tenemos dolor de cabeza y pensamos que se debe al estrés o a que estamos enfermos e intentamos tomar medicamentos para remediar la molestia cuando la mayoría de las veces, lo único que necesitamos es recuperar los líquidos que perdimos.
No excedas el consumo de café: Una o dos tazas de café al día pueden ayudarte a mantenerte alerta, activo e incluso puede tener una función antioxidante, pero el café al igual que las bebidas azucaradas son bebidas que pueden provocar una pérdida de líquidos y como lo mencionamos en el punto anterior, el estar deshidratados es un problema que puede provocar una disminución en la productividad. Además, el café en exceso puede generar taquicardia y alteraciones en el sistema nervioso que produzcan ansiedad, estrés o nerviosismo
Evita el consumo excesivo de azúcares: Consumir galletas, jugos, refrescos, golosinas, pan dulce y otros alimentos ricos en azúcar, puede provocar hiperactividad, ansiedad y una baja de energía inmediatamente después de su consumo, por lo que puede no ser muy favorable consumirlo en horario de trabajo.
Si comienzas a implementar estas recomendaciones en tu día a día, notaras que incrementará tu energía y con ello tu productividad en las actividades diarias. Después de cumplir con estas recomendaciones entonces podrás llevar un mejor manejo de autogestión y planeación de tiempos.
