La cruda: ¿Por qué nos da y como quitar los síntomas?

La resaca se refiere al conjunto de síntomas relacionados con el excesivo consumo de alcohol

Los síntomas más comunes son: sed intensa, dolor de cabeza, mareo, fatiga, debilidad muscular, náuseas, sensibilidad a la luz y ruido, ansiedad, irritabilidad, presión arterial elevada, etc.

Los síntomas de la resaca pueden variar según el individuo y la cantidad de alcohol consumida. Diversos estudios indican que la aparición de la resaca requiere haber mantenido unos niveles de alcohol en sangre de al menos 1 gr por litro en algún momento (equivalente a 5 o 6 bebidas en un varón de unos 80 kg o de 3-5 bebidas en una mujer de 60kg)

La intensidad de la resaca no solo depende de la cantidad de alcohol consumida, también depende de factores como la edad, sexo, estado de salud, genética, realización de otras actividades durante el consumo de alcohol, el tipo de alcohol ingerido, consumo paralelo de tabaco o drogas, cantidad y calidad del sueño, etc.

La resaca está determinada por diferentes factores:

Deshidratación leve: el alcohol inhibe la producción de la vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones para que retengan líquidos, como consecuencia, el alcohol aumenta la frecuencia para orinar lo que genera deshidratación.

Interrupción del sueño: El consumo de alcohol puede generar alteraciones en el sueño, tanto en continuidad de sueño como las horas que destinamos para dormir.

Irritación gastrointestinal: el alcohol irrita el revestimiento del estómago y aumenta la liberación del ácido clorhídrico lo que puede provocar nausea y malestar estomacal.

Exposición acetaldehído: el metabolismo del alcohol, principalmente por el hígado, genera un compuesto acetaldehído, un subproducto tóxico de corta duración que contribuye a la inflamación del hígado, intestinos, estomago, páncreas, cerebro y otros órganos.

La única manera de prevenir una resaca es evitando o moderando el consumo de alcohol. En caso de consumo de alcohol es recomendable beber lentamente y con el estómago lleno, realizar otro tipo de actividades mientras consumes bebidas alcohólicas como bailar, además puedes combinar el alcohol con consumo de agua y otras bebidas no alcohólicas, al dejar de consumir alcohol puedes tomar una bebida de hidratación isotónica para aportar agua y electrolitos.

Para tratar la resaca es importante recuperar los líquidos perdidos por el consumo de las bebidas alcohólicas, una bebida de hidratación isotónica puede ayudar a recuperar los niveles de manera eficaz. Además, puedes optar por el consumo de caldos y consomés que aporten suficientes líquidos y nutrientes. Llevar una dieta blanda en el proceso de la resaca puede mejorar las molestias estomacales y si es posible descansar, después de una siesta te sentirás mucho mejor.

Ahora ya sabes cuál es el remedio para no sufrir la tan incómoda e intensa resaca después de pasar una noche de tragos y diversión.